Las marcas ya no concentran su inversión publicitaria en una sola campaña
En el entorno digital frenético y loco que tenemos en la actualidad, las marcas han comprendido que concentrar todos sus recursos en una sola campaña publicitaria ya no es una estrategia efectiva. En su lugar, están diversificando sus inversiones en pequeñas campañas segmentadas de contenidos para redes sociales y algunas, algo de televisión. Estamos hablando del audiovisual por supuesto. Se están adaptando así a las tendencias y comportamientos cambiantes de los consumidores. Esta estrategia multifacética se basa en varios factores clave que permiten a las empresas no solo sobrevivir, sino prosperar en el competitivo mercado digital.
La diversidad es la esencia de la nueva estrategia publicitaria. Las marcas utilizan una variedad de formatos y lenguajes para alcanzar a sus audiencias. Ya todos sabemos que no manejan el mismo lenguaje Instagram, TikTok o LinkedIn. Esta diversificación permite a las marcas segmentar y personalizar sus mensajes, aprovechando las características únicas de cada plataforma para maximizar el impacto y el alcance de sus campañas. Esto hace que las marcas no solo tengan que producir un anuncio sino diversificar el contenido en diferentes plataformas. Un cúmulo de piezas que parten de un mismo concepto de campaña, que se alinea con los valores de la marca, pero que tienen un lenguaje diferente. Las marcas han aprendido a ser informales en algunos sitios, cercanos en otros y sofisticados en donde tienen que ser sofisticados.
Podemos decir que las marcas se han hecho mas humanas y por ende más cercanas. Así como nosotros no vamos a hacer deporte en traje o vestido, y no hablamos con nuestro gymbro de la misma manera que hablamos con nuestra familia o nuestro compañero de trabajo. Esto ha hecho a las marcas más cercanas, y por ende, más confiables.
Más allá de la simple promoción de productos, las marcas están creando contenidos que aporten valor, ya sea de entretenimiento, educativo o informativo. Estos contenidos no solo buscan ofrecerle conocimientos relevantes adaptados a ellos. Contenidos que conectan. Incrementando el engagement y la lealtad del cliente, ya que las audiencias tienden a confiar más en marcas que les ofrecen algo más que una simple venta.
La combinación de contenidos orgánicos y publicidad de pago (promote) es otra tendencia destacada en la diversificación de la inversión de medios. El contenido orgánico, aunque puede tener un alcance inicial más limitado, contribuye a construir una comunidad leal y comprometida. Por otro lado, la publicidad de pago permite a las marcas llegar a audiencias más amplias y específicas a través de anuncios segmentados. Esta doble inversión asegura que las marcas puedan maximizar su visibilidad y su impacto en el mercado.
Colaborar con influencers y embajadores de marca se ha convertido en una estrategia del día a día. Una partida que de hace unos años para acá va en aumento. Siempre con el afán de alcanzar nuevas audiencias de manera auténtica y confiable, aprovechando la credibilidad y el alcance de los influencers. Las colaboraciones bien planificadas pueden transformar a las marcas en entidades memorables y altamente reconocibles, diferenciándolas de la competencia.
La medición y análisis del rendimiento de los contenidos y campañas es crucial. Las marcas utilizan herramientas de análisis para evaluar el retorno de inversión (ROI) y ajustar sus estrategias en tiempo real. Esta capacidad de adaptarse y optimizar sobre la marcha permite identificar qué tipo de contenido funciona mejor y ajustar los esfuerzos publicitarios para maximizar los resultados.
Resumiendo: La diversificación en la inversión publicitaria no solo responde a la necesidad de adaptarse a un mercado digital cambiante, sino que también permite a las marcas conectar de manera más efectiva y significativa con sus audiencias. Al aprovechar múltiples plataformas y formatos, crear contenido de valor, combinar estrategias orgánicas y pagas, y colaborar con influencers, las marcas pueden maximizar su visibilidad y optimizar su inversión. En resumen, la clave del éxito en el marketing digital actual radica en la diversidad y la capacidad de adaptación.